Razón nº 1

Porque eres más grande de lo que crees. La meditación nos introduce gradualmente en una parte oculta, más profunda y notable de nuestra naturaleza que suele estar velada por la mente ocupada sin cesar y nuestra inmersión en los dramas de la vida cotidiana. Recuperar el control de la mente, aprender la quietud interior y el silencio, es el comienzo de todo un nuevo autodescubrimiento. Tenemos una mente, pero somos mucho más que mente. Nuestra naturaleza espiritual más profunda es una fuente de gran capacidad y poder.

Razón nº 2

Porque puedes ser más feliz de lo que eres hoy. Uno de los primeros beneficios de la meditación es una felicidad creciente: te preguntarás: «¿Por qué me siento tan bien hoy?». La felicidad exterior depende siempre de las personas y las circunstancias, y por lo tanto es cambiante; la felicidad interior es uno de los frutos duraderos de la meditación, y no se ve afectada en absoluto por las circunstancias exteriores. La felicidad es, en realidad, un logro interior, un redescubrimiento de la alegría del alma por la propia existencia…..

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Razón nº 3

Porque la paz interior es el tesoro más duradero de tu vida. La paz es otro de los frutos y beneficios de la práctica regular, como la fragancia de una flor interior. Se manifiesta de diferentes formas: calma interior, ecuanimidad ante los retos de la vida, ausencia de egoísmo, mayor capacidad para el amor y la bondad. Las personas pacíficas son muy poderosas.

Razón nº 4

Porque encontrarás el propósito más profundo de tu vida. Cada ser humano es único, con dones y propósitos diferentes. La quietud interior que se consigue con la meditación nos reconecta con la sabiduría interior, con la inteligencia intuitiva del corazón, con la claridad de nuestra propia dirección especial en la vida. La meditación es un navegador de la vida, nos muestra hacia dónde ir, nos da el valor y la libertad de seguir nuestro propio camino en la vida.

Razón nº 5

La meditación mejorará tu salud El estrés, la tensión y las emociones negativas erosionan silenciosamente nuestra fuerza vital, pero a medida que disminuimos estas influencias negativas mediante nuestra práctica de la meditación, los beneficios positivos para la salud se hacen muy evidentes: mayor vitalidad, mayor sensación de bienestar general, mejor sueño. La felicidad y la paz interior son poderosos factores de salud y reconstituyentes.